¿Cuándo viste por primera vez un teclado HHKB? ¿Cuándo te diste cuenta de que necesitabas este teclado en tu escritorio? La verdad es que llevo usado esta maravilla con interruptores Topre desde hace más de 2 años, y cada vez me gusta más, por eso me gustaría conocer tu historia y que me cuentes cómo llegaste a la conclusión de que necesitabas el HHKB, como se ha vuelto tu compañero inseparable después de pasar horas y horas delante del ordenador. Pero antes, te voy a contar mi experiencia personal para ayudarte a decidir si merece la pena gastarse la pasta que cuesta.
Tienes que tener clara una cosa: es uno de los teclados que más fans tienen a lo largo y ancho del mundo, y todo ello a pesar de su elevado precio. Esto hace pensar que tiene que merecer la pena. ¿No? Por eso voy a romper el hielo, y te voy a contar mi historia personal con el HHKB, que realmente comenzó hace más de 3 décadas con el inicio de la era de la informática y de Internet… y yo todavía no lo sabía.
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Mi historia y experiencia con el teclado HHKB
Soy un niño de los 80, así que tuve la suerte de tener en mis manos los primeros ordenadores personales. Recuerdo con cariño mi primer ordenador, un Amstrad CPC de 8 bits con cinta y pantalla incluida. La verdad es que no recuerdo por qué eligieron mis padres este ordenador y no el ZX Spectrum o el Commodore 64.
Recuerdo perfectamente su gran teclado, el sonido de sus teclas y lo pesadas que era. Fue mi primer contacto con un teclado mecánico. Madre mía, qué porrazos pegaba cuando jugaba a alguno de sus videojuegos, todos pixelados. No me di cuenta en ese momento de que estaba delante de un gran teclado. Era mi primera aproximación a este mundo, y supongo que dejo grabada una gran impresión que luego volvería a recordar años después, en la década de 2020, cuando volví a retomar mi gusto por los teclados mecánicos.
Después de eso, pasé por un ordenador IBM con procesador 486, y la verdad es que no recuerdo si el teclado era de membrana o mecánico. Tengo la sensación de que todavía era mecánico, pero a continuación, los teclados de membrana se hicieron más populares debido a que eran muy baratos… y la magia desapareció de mi vida tecleando… y yo no me di cuenta.
Desde aquel entonces, no le volví a dar importancia al teclado, y mira que he pasado horas y horas delante de ellos. Es algo común que nos sucede a todos. En la década de 2010, empecé a tener de nuevo cierto regustillo por disfrutar de la informática y caí en las redes de Apple. Qué gran diseño ofrecían en su iMac, que genial su MacBook Pro. Me encantaban sus teclados. Sencillos, minimalista, con teclas planas. Nunca había visto nada igual. Me enamoré. Pasé unos 10 años usando exclusivamente productos Apple para casi todo.
Y entonces empecé a descubrir otras marcas como Logitech, y comencé a usar teclados como el Logitech MX Keys o el Logitech G915, y me metí a leer foros, en Reddit, y descubrí que había muchos fans de los teclados mecánicos, del gusto por teclear de otra manera, y que no era solo una moda de la gente del gaming. Me compré varios teclados de Razer y Corsair (Corsair K70 MK.2 RGB y Razer Huntsman V2 Analog)… y aunque eran muy buenos, les faltaba algo, o más bien les sobraban muchas cosas.
- También empecé a probar otros modelos de teclados mecánicos como el Redragon Draconic K530 Pro, Ducky One 2, Keychron Q2, Keychron K3 v2, Varmilo VEA88, Epomaker TH66 o el Royal Kludge RK61 Plus.
Y empecé a indagar en varios foros y me choqué con el HHKB. Todo el mundo hablaba de este teclado con cierto fanatismo, y la verdad es que al principio no lo entendía, sobre todo teniendo en cuenta su elevado precio. ¿Qué tenían de especial los teclados HHKB? ¿Por qué costaban más de 200, 250 euros? ¿En qué se diferenciaba de otros teclados mecánicos? Luego me entraría que los switches Topre eran la clave frente a los más habituales Cherry MX o sus clónicos.
Pero entonces empecé a leer la historia del Profesor Wada y me sentí totalmente identificado con su filosofía de diseño del teclado. Casi estaba convencido de comprármelo, y solo dudaba de una cosa: no tenía la ñ entre sus teclas, ya que su distribución es similar a ANSI. ¿Podría superar este problema? Daba igual, ya estaba decidido a probarlo y a tenerlo entre mis dedos. Te contamos más en: Qué tiene de especial la distribución de teclas del HHKB.
Con cierto temor por el dinero que me iba a gastar en un simple teclado, me lo compré en 2022. Me costó decidirme por el modelo, pero al final opté por el HHKB Professional Hybrid Type-S porque sus teclas son más silenciosas (ligeramente) y porque tenía conexión por cable, bluetooth y se podía personalizar mediante software. La decisión estaba tomada.
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Hacía mucho tiempo que no sentía tanta ilusión recibiendo un gadget electrónico. Cuando vi esa caja negra minimalista y cuando la abrí, pasó a formar parte de uno de mis momentos favoritos. Fue amor a primera vista. Ese pequeño teclado me conquistó desde el primer momento.
Lo sacas de la caja, te das cuenta de lo poco que pesa, pero de que tiene una fabricación muy sólida. Es como un pequeño mazacote que puedes llevar a todos lados. Al principio, el borde abombado donde metes las pilas no me gustó mucho, pero al final he terminado cogiéndole cariño.
Tocas sus teclas, y te das cuenta de su buena textura; pero la magia comienza realmente cuando empiezas a teclear y escuchas ese «Thock» característico de estos teclados, y como las keycaps te acompañan en todo el recorrido (recorrido de la tecla: 3.8 mm; espacio entre teclas: 19,05 mm) y como todas sus teclas están al alcance de tus dedos sin tener que girar la muñeca (dimensiones de aproximadamente 29.4 cm de ancho, 12 cm de profundidad), y como todos los símbolos están perfectamente puestos para poder programar con comodidad.
Vamos, que lo tiene todo, excepto la ñ. En mi caso lo he solucionado (en macOS), configurando el teclado en macOS en Estadounidense Internacional, para poder acceder a la ñ con una presión prologada de Alt + n y luego n otra vez. Al final te acostumbras rápidamente. En Linux Mint me he tenido que buscar la vida y utilizo AutoKey con unos cuantos atajos de teclado.
La verdad es que al principio también estaba algo preocupado porque es un teclado con bastante elevación (4 cm de altura, incluyendo las teclas), sobre todo acostumbrado a usar los teclados de Apple o los de Logitech. También me he acostumbrado y me siento raro si vuelvo a teclados más planos.
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Otra ventaja de este teclado HHKB, es que me equivoco menos escribiendo gracias a la ligera curvatura de sus teclas, su perfil es similar al Cherry pero no exactamente igual. La curvatura cilíndrica es similar. Pero, las teclas del HHKB son un poco más altas y da la sensación de que las primeras filas de teclas están inclinadas más hacia delante.
Tampoco he tenido problemas al escribir al no tener teclas de función, dirección o teclado numérico: accedo sin problemas a todas estas funciones en la segunda capa con la tecla Fn. Es fácil habituarse. Como tampoco hay problema al tener una tecla enter alargada como en la distribución ANSI (en la ISO tiene forma de L y es más grande).
Bueno, esta es una historia común con este teclado con switches Topre: parece que todo te va a resultar raro, y al final te haces a ello en muy pocos días, y si sabes mecanografía, te habitúas más rápidamente.
Pasado un año desde que lo tengo encima de mi escritorio, cada vez aprecio más su minimalismo, el poco espacio que me quita por ser un teclado 60 %, cada vez suena mejor, es como si usarlo le empezara a dar un sonido más característico. Su conexión Bluetooth nunca se corta, y el software de personalización es sencillo de usar para mapear las teclas.
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Y lo mejor de todo es que parece que es un teclado que va a durar toda mi vida con sus 50 millones de pulsaciones (vida media de los switches Topre), sus teclas PBT que siguen como el primer día después de usarlas todos los días. Vale, las opciones con Cherry MX tienen mejor vida media, pero no te provocan las mismas sensaciones. Y tampoco pasa nada porque no tenga retroiluminación, de verdad. Todo lo demás lo compensa.
Parece que después de pasar por los tres primeros meses de enamoramiento, nuestra relación sigue adelante sin problemas. El HHKB ha conseguido un gran sitio en mi corazón, algo que no me pasaba desde que tuve mi primer iPhone o mi primer iMac. ¡Gracias, profesor Eiiti Wada, por haber creado esta maravilla que me proporciona tan buenos momentos todos los días! ¡Y gracias, Amstrad CPC por proporcionarme una experiencia tan buena en mi primer contacto con la informática y los teclados!
- Tienes la review completa de este teclado en: HHKB Hybrid Type-S con switches Topre – Opinión. He incluido este teclado entre el Top teclados mecánicos recomendados para escritores, periodistas y en los mejores teclados mecánicos para programadores.
- ¿Tienes problemas con el teclado? Cómo resolver los principales problemas del teclado HHKB
Te dejo también esta tabla donde puedes comprobar por ti mismo algunas de las características que hacen de este teclado una de las mejores opciones del mundo:
| Característica | Descripción |
|---|---|
| Número de Teclas | 60 teclas, representando un diseño de tamaño 60 % en comparación con teclados estándar |
| Tamaño de las teclas | Teclas de tamaño estándar, lo que proporciona una experiencia de escritura cómoda |
| Switches | Topre electroestáticos capacitivos: conocidos por su tacto suave y respuesta táctil precisa. |
| Conectividad | Puerto USB-C para conectarlo al ordenador, Los modelos Hybrid tienen conectividad Bluetooth. |
| Diseño compacto | Diseño compacto y minimalista que ocupa menos espacio en el escritorio. |
| Disposición de Teclas | Diseño casi simétrico con una estructura esculpida de forma escalonada y cilíndrica que reduce la fatiga en las manos |
| Ubicación de Teclas Específicas | La tecla ESC se encuentra donde los teclados ANSI tienen la tecla ~ La tecla CTRL se encuentra donde los teclados ANSI tienen la tecla Bloq Mayús La tecla DEL se encuentra donde los teclados ANSI tienen la tecla \ En lugar del backspace en ANSI, la tecla \ y la tecla ~ se encuentran en la esquina superior derecha. |
| Retroiluminación | NO |
Conclusión
Por si no te ha quedado claro con todo lo que te he contado, este teclado no se ha separado de mí, ni de mi escritorio en más de 2 años. Me ha hecho abandonar mis otros teclados: Logitech, Keychron, Epomaker… todos a un cajón por el momento. Y tiene pinta de que mi relación con el HHKB va para largo. Ya me he acostumbrado a su distribución de teclas y las demás me parecen horrendas y poco productivas. Lo aprecio especialmente cuando lo uso para programar o en la terminal de macOS.
No digo que sea el teclado adecuado para todos, pero tienes que dar una buena oportunidad a los teclados con switches Topre. Si prefieres con más teclas, es posible que quieras probar el Leopold FC660C (65 %), el Leopold FC980C (96 %) o el Topre Realforce (TKL y con iluminación RGB). Pero suelen ser más difíciles de conseguir en Europa.
Y esta es mi historia de encuentro con el teclado HHKB, y ahora me gustaría que me comentaras cuál ha sido la tuya. Comparte tus experiencias, fotos, y lo que el HHKB ha representado para ti desde entonces. Ya sea porque lo encontraste en una tienda online, en un foro de internet, te lo recomendó un amigo o simplemente porque lo descubriste de casualidad en una review en línea: ¡quiero conocer tu historia! Deja un comentario y mándame las fotos de tu HHKB para publicarlas en la página.
