Vale, te has comprado un bonito reloj mecánico o automático, y después del subidón inicial te empiezas a preguntar si este tipo de relojes requieren más mantenimiento que tu Casio F-91W. Los relojes mecánicos son mucho más sensibles que los relojes de cuarzo. Tenlo por seguro, y requieren que tengamos cierta precaución con determinados comportamientos y también necesitan un poquito de mantenimiento con el paso del tiempo.
No son solo relojes que sirven para medir el tiempo, son piezas de arte, ingeniería y tradición. Son tu nuevo mejor amigo, que te tratara bien mientras tú le tengas un poco de cariño y sepas cuidarlo adecuadamente.
En este artículo, vamos a sumergirnos en el mundo del cuidado y mantenimiento de estos relojes. No tiene mucho misterio, pero viniendo de un reloj inteligente o un reloj de cuarzo, a lo mejor alguna de las cosas que te contamos te sorprenden un poco.
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¿Por qué es importante el mantenimiento de este tipo de relojes?
Desde nuestra experiencia personal (tenemos unos cuantos relojes automáticos en nuestras manos), podemos decir que si realizas un correcto mantenimiento de tu reloj automático, vas a tener reloj para mucho rato, y sobre todo vas a poder consultar siempre la hora con precisión. Probablemente, el reloj se convierta en parte de tu legado. Y si tienes suerte, el reloj aumentará de valor.
Al realizar un mantenimiento adecuado, estamos cuidando los delicados engranajes, muelles y demás piezas que funcionan al unísono para dar la hora. Si cuidas bien tu reloj, su funcionalidad permanecerá a lo largo del tiempo. Vamos a ver que podemos hacer por nuestro querido amigo.
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¡Ojo! Superimportante: si tu reloj tiene la complicación de la fecha, debes poner en hora correctamente tu reloj para no cargarte el mecanismo interno.
Limpieza básica
¡Dato! La limpieza regular es crucial. Puedes empezar con un paño suave para eliminar el polvo y la suciedad de la superficie. ¡Ojo! Nunca uses productos químicos directamente en tu reloj. Totalmente prohibido. Si tu reloj es resistente al agua, puedes limpiarlo con un paño húmedo, pero si tienes dudas, mejor evitar siempre el agua.
Evidentemente, vamos a poder limpiar la cadena, ya sea de cuero o de metal, y la caja del reloj. Lo mismo sucede con la esfera de cristal. Solo nuestro relojero de confianza o la marca debería limpiar y cuidar el interior del reloj, el Calibre. Mejor no tomar riesgos en este sentido, a no ser que tú mismo tengas conocimientos de relojería.
La limpieza que hagas también dependerá mucho del material de fabricación de tu reloj:
Cajas de Reloj
Si te pones mucho el reloj, es posible que vayan a pareciendo con el tiempo manchas de suciedad provocada por tu sudor, polvo y piel muerta. Es inevitable. Y si usas el reloj para meterte en el agua, se quedarán restos de sal o cloro en los sitios más tontos.
Acero Inoxidable
- Limpieza: Utiliza un paño suave y ligeramente húmedo. Para manchas difíciles, puedes usar agua jabonosa, pero con mucho cuidado.
- Secado: Asegúrate de secarlo completamente con un paño suave.
Oro o Metales Preciosos
- Limpieza: Un paño suave y seco suele ser suficiente. Para suciedad acumulada, usa un paño humedecido con agua tibia.
- Precaución: Evita productos químicos que puedan dañar el acabado.
Cerámica
- Limpieza: Usa un paño húmedo. Para manchas, una solución de agua con jabón neutro es efectiva.
- Secado: Seca bien para evitar manchas de agua.
Titanio
- Limpieza: Es similar al acero inoxidable, con un paño suave y húmedo.
- Cuidado Especial: El titanio se raya menos fácilmente que el acero, pero, aun así, es importante ser suave.
Correas de Reloj
Depende del material de la correa, actuaremos de un modo u otro. Las correas con eslabones metálicos se suelen ensuciar mucho con el paso del tiempo, y es complicado limpiarlas en profundidad. Mejor dicho, no es que sea complicado, es laborioso y lleva su tiempo si queremos hacerlo en profundidad.
Cuero
- Limpieza: Usa un paño suave y seco. Para una limpieza más profunda, aplica un limpiador especializado para cuero.
- ¡Ojo! Evita el agua, ya que puede dañar el cuero.
Metal
- Limpieza: Un paño suave con agua jabonosa es ideal. Puedes usar un cepillo de dientes suave para llegar a los rincones.
- Secado: Asegúrate de secar completamente para evitar la corrosión.
Nailon
- Limpieza: Puedes lavar las correas de nailon en agua con un poco de detergente suave.
- Secado: Déjala secar al aire completamente antes de volver a colocarla en el reloj.
Resumiendo. Vamos a limpiar el exterior del reloj mecánico con frecuencia con un paño de microfibra, un cepillo muy suave (como él se puede usar en un teclado mecánico) o un paño ligeramente húmedo. Si el reloj es resistente al agua, puedes aplicar más generosamente el agua, pero siempre teniendo las debidas precauciones. .
Si la esfera de cristal permite el pulido, puedes probar a hacerlo tú mismo y quitar esos molestos arañazos. ¿Recomendable? Pues depende de lo que te haya costado el reloj. Si te molesta mucho el arañazo, adelante. Puedes probar con un producto como polyWatch, pensado para cristales de reloj de cristal mineral y zafiro. Elimina los arañazos finos, pequeños y medianos gracias a sus partículas de diamante de tamaño micro que eliminan los arañazos.
En caso de que quede peor, solo te queda la sustitución del cristal del reloj.
Revisión profesional por parte de un relojero
¡Importante! Los relojes mecánicos deben ser revisados por un profesional cada 3-5 años. Este es intervalo de tiempo que se suele recomendar, pero no hay una regla fija. También dependerá mucho de lo que lo hayas usado y del cuidado que hayas tenido. Lo más interesante sería consultar a la marca sobre cada cuánto tiempo tenemos que pasar por revisión. Es como la ITV de los coches. Puede que tu reloj solo necesite pasar una revisión cada 10 o 15 años. Depende de la marca y de la durabilidad dle calibre que tenga en su interior.
Durante esta revisión, un relojero desmontará el reloj, limpiará cada pieza y reemplazará los componentes desgastados. Y engrasará el mecanismo, algo bastante fundamental. Después lo volverá a montar y hará más comprobaciones: estanqueidad de la caja si el reloj se puede sumergir, rendimiento del cronómetro y la precisión del movimiento. Esto es algo que solo puede realizar un experto.
Siempre consultaría a la marca para saber dónde proceder con la verificación, a no ser que conozcas a un relojero de confianza con los conocimientos adecuados del calibre de tu reloj. Probablemente, si el Calibre es un modelo ETA o Sellita muy conocido, cualquier relojero con ciertos conocimientos será capaz de realizar la revisión.
Evita la humedad y el calor extremos
Aunque muchos relojes mecánicos son resistentes al agua, la exposición prolongada a la humedad puede ser perjudicial. Es de sentido común. El Calibre es un mecanismo muy delicado, y la humedad puede afectar a su funcionamiento, ya que puede causar corrosión en las piezas metálicas. También puede provocar que el engrasado del mecanismo no funcione como debería: la humedad puede alterar la viscosidad y la eficacia de esos aceites lubricantes, lo que da como resultado en un desgaste irregular de las piezas y aumenta su fricción.
También es muy importante evitar dejar tu reloj en sitios con temperaturas extremas, ya que esto puede afectar su funcionamiento: tanto el frío como el calor provocan que las delicadas piezas del calibre, muchas de ellas metálicas, sufran procesos de dilatación y compresión, pudiendo afectar a la precisión del movimiento, y en casos extremos, incluso puede provocar que el mecanismo funcione correctamente. Ese cambio de temperaturas también afecta a los aceites lubricantes.
¿Temperatura adecuada para tu reloj? Lo tiene que indicar en las instrucciones. El fabricante tiene que ofrecer un rango de funcionamiento. Temperaturas entre 10 °C a 30 °C siempre van a ser seguras.
Protección contra golpes y vibraciones
Los relojes mecánicos son delicados, mucho más delicados que los relojes de cuarzo. Debes evitar golpearlos o exponerlos a vibraciones fuertes, como los que se dan al practicar deportes de alto impacto. Estos impactos pueden desajustar o dañar el Calibre. No tienes un Casio G-Shock en tu muñeca.
También es importante que el ajuste dle reloj en tu muñeca sea el adecuado. Imagínate que vas andando y tu querido reloj mecánico va dándose golpes continuos contra tu muñeca. No le estás tratando bien. Tampoco te pongas tu reloj cuando vayas a hacer trabajos de carpintería, donde vayas a dar golpes con un martillo, o cuando vayas a talar el árbol de tu jardín. Es de sentido común.
¡Ojo! No todos los relojes mecánicos o automáticos tienen la misma resistencia. Por ejemplo, un Sinn 556 o un Seiko Prospex Alpinist están pensados como relojes herramienta, es decir, les puedes meter más caña. Te los puedes llevar a hacer trekking. Pero no te llevarías un reloj Nomos Metro Neomatik a esas mismas actividades. Déjalo para los días de fiesta.
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Tu reloj y el magnetismo
¡Atención! El magnetismo es un enemigo silencioso de los relojes mecánicos. Te lo podemos asegurar. Mantén tu reloj alejado de dispositivos electrónicos que puedan generar campos magnéticos fuertes, ya que estos pueden afectar la precisión del reloj. Algunos de los resortes del Calibre son muy sensibles a los campos magnéticos.
No sería la primera vez que un reloj mecánico deja de funcionar por un campo magnético o de pronto ves cómo su precisión no es la que era, pasando sus agujas a moverse mucho más rápido o más lento.
¿Tiene arreglo? Afortunadamente sí. Nosotros hemos desmagnetizado algunos relojes automáticos con un aparato muy barato que puedes comprar online.
Almacenamiento adecuado de tus relojes
Cuando no estés usando tu reloj, guárdalo en un lugar seguro, por ejemplo un estuche diseñado para relojes. Esto los protegerá del polvo y otros factores ambientales. Almacena la caja en una habitación con temperatura más o menos constante. No la pongas encima de una calefacción.
Hay muchos estuches disponibles online. Nos gustan los que tienen una venta de cristal a través de la cual puedes ver tus queridos relojes. Hay de todo tipo de calidades. Gracias a la caja, evitarás que la mayor parte del polvo se acumule en tus relojes.
Uso regular
¡Importante! Los relojes mecánicos se benefician del uso regular. El movimiento de tu muñeca mantiene el reloj en funcionamiento y asegura que el aceite dentro del mecanismo se distribuya de manera uniforme por todo el calibre.
¿Por qué no les das cuerda cada cierto tiempo si tienes una colección muy grande? Ponte una alarma una vez al mes y comienza un bonito ritual: dar cuerda a tus relojes para que el calibre se mantenga joven y sano. No los dejes abandonados por mucho tiempo. Tu reloj automático se va a poner triste.
Conclusión
Cuidar de un reloj mecánico es cuidar de un pedazo de historia y de ingeniería. Es cuidar de un buen amigo que te va a acompañar toda tu vida. Siguiendo estos consejos, podrás asegurar que tu reloj no solo muestre la hora con precisión, sino que también sea una pieza que podrás pasar a tus hijos.
¿Tienes alguna duda? Si tienes dudas específicas sobre el cuidado de tu reloj mecánico o necesitas recomendaciones para un servicio profesional, no dudes en preguntarnos. Déjanos un comentario.