La pregunta es sencilla: ¿Llevas tu reloj puesto hacia fuera o hacia dentro? ¿Por dentro o por fuera de tu muñeca? Mucha gente se pone el reloj al revés (algunos militares, mucha gente por cambiar su estilo) y cuando miras su muñeca solo ves la correa del reloj… ¿Esto tienes sus ventajas? Vamos a verlo. No solo es una cuestión de moda, hay otras cosas a tener en cuenta y puede ser beneficioso en muchas ocasiones.
Un poco de historia sobre los relojes de pulsera
¡Ojo! Lo primero que nos deberíamos preguntar es algo evidente: cuando se inventaron los relojes de pulsera, ¿cómo se ponían las personas estos primeros relojes? El primer reloj de pulsera fue diseñado para la reina Carolina Murat de Nápoles en 1810 por Abraham-Louis Breguet. Seguro que te suena este nombre, porque ahora los precios de sus relojes son prohibitivos. No todo el mundo se los puede comprar.
Hasta ese momento, los relojes eran de bolsillo, y había que hacer un pequeño esfuerzo para saber la hora: tenías que sacarlo, probablemente abrir una tapa que protegía el cristal y luego mirar la hora. Tenía pinta que el reloj de pulsera iba a ser muy popular teniendo en cuenta lo fácil que era de transportar y lo accesible que era mirar su esfera.
Por aquella época, las mujeres eran las que usaban estos relojes de pulsera, porque los hombres preferían tener a buen recaudo su reloj al llevar a cabo actividades más físicas (se estropeaba el reloj al estar más expuesto). Ya te puedes ir imaginando que ponerse el reloj por dentro de la muñeca tiene una ventaja: es menos probable dañar su esfera.
- Pero hay que tener en cuenta una cosa: en aquella época y hasta hace muy poco, los relojes de pulsera más populares tenían unas dimensiones de esfera mucho más pequeñas que las actuales, entre 32 y 38 mm, mientras que ahora no estamos poniendo paelleras en la muñeca de 42, 45 o hasta 50 mm. A lo mejor ponerse el reloj al revés era más sencillo en aquellos momentos (no molestaba nada), ¿no?
Pero sigamos con la historia. En el siglo XIX, esta nueva tecnología se hizo más popular gracias a la producción en masa. Los relojes se empezaron a fabricar con materiales más baratos y nuevos movimientos más sencillos de producir, por ejemplo los de la empresa americana, Waltham Watch Company. Y a finales de este siglo, se empezaron a producir para el ejército alemán por Girard-Perregaux.
Y llegamos a la Primera Guerra Mundial: este tipo de relojes eran casi imprescindibles para los soldados de la época. Todos los oficiales de las trincheras llevaban un reloj en su muñeca, basado en los relojes de bolsillo. Los soldados se compraban su propio reloj y el ejército solo imponía unas cuantas condiciones: tenía que ser luminoso, verse bien y tener un cristal irrompible. Tanto marketing pusieron las diferentes marcas en vender estos relojes, que todo el mundo empezó a querer tener uno.
- Y vuelve a tener sentido, que un reloj que usaban mucho los militares se llevara puesto justo al revés para que no se rompiera tan fácilmente metido en una trinchera. Llevarlo de esa manera era una cuestión práctica. Ahora simplemente podemos elegir relojes más resistentes.
Después de todo eso, llegamos a la invención en 1922 del primer reloj de pulsera mecánico automático por John Harwood y producido por Fortis (el primer mecanismo de bobinado automático se atribuye a Abraham-Louis Perrelet en 1777), y a finales de la década de 1960, del reloj de cuarzo (CEH y Seiko). Y ya nos encontramos en la época actual con sus relojes inteligentes y completamente digitales, que se ha puesto tan de moda que han desplazado tanto a relojes mecánicos como a los de cuarzo en gran medida entre las nuevas generaciones. Pero eso es otra historia.
Lo que nos importa aquí, es que seguimos llevando relojes en la muñeca, y ahora mismo no nos estamos metiendo en una trinchera… y mucha gente los lleva por dentro.
Si te fijas bien (creo que no solo es percepción mía), hay muchas mujeres (y hombres) que prefieren llevar sus relojes de esta manera, queda más cool, ¿no? Pero suelen ser relojes pequeños y cómodos. Seguro que si trabajas en una oficina tecleando delante de tu ordenador ni te has planteado llevar el reloj del revés: más incómodo, le das golpes con la mesa y con el teclado. NO. Mejor hasta te lo quitas.
Pero volvemos a los militares: muchos llevan así sus relojes porque históricamente es más práctico. Es cierto, algunos lo hacen y otros no, pero, aun así, hacerlo de esta manera tiene algunas ventajas que seguro no te habías planteado.
Ventajas de llevar el reloj por dentro de la muñeca
Proteger la esfera del reloj
Lo más evidente. Por eso se empezó a hacer por parte de los militares. Menos arañazos cuando te tirabas al suelo o tenías que coger cosas del suelo. No te vas a estar preocupando del reloj en una situación de guerra. También está más protegida la corona de los relojes más clásicos. Si trabajas delante del ordenador, todo esto se va a al garete y pasa todo lo contrario, ¿verdad?
Más facilidad para ver la hora de pie
Además, te permite ver la hora con más facilidad, sin girar tanto la muñeca, cuando estás de pie. Llevas el brazo pegado al cuerpo y solo tienes que girarlo ligeramente para poder ver la hora. Lo contrario pasa cuando estás sentado en una silla delante del ordenador. Incluso la correa nos molesta muchas veces.
Evitas reflejos de la luz o de la esfera
Evidente. Muchos relojes tienen la caja metálica. Si llevas el reloj mirando hacia ti, evitas reflejos dle sol o de luces nocturnas. De noche, evitas que el lumen o la luz LED brille como un faro en la oscuridad. En una situación de peligro, esto es algo muy importante. No quieres revelar tu posición, y un reflejo inoportuno es lo peor que te puede pasar.
Si apuntas con un arma, la esfera del reloj se muestra frente a ti
Ponte en situación. Está con un fusil en las manos. En cuanto lo tienes bien cogido, te das cuenta de que la esfera dle reloj está mirando directamente hacia ti. Esto tienes sus ventas, ¿no? Si tienes puesto el reloj hacia fuera, no puedes ver la hora fácilmente.
Conclusión
Ya hemos visto las razones históricas de llevar el reloj por dentro de la muñeca, y posiblemente ahora no tengan mucho sentido. Mucha gente los lleva del revés por cuestiones estéticas, para proyectar su personalidad. Otros quieren que todo el mundo vea lo caro que es su reloj, y la esfera es el principal exponente de ello.
Puede que algunos militares sigan usando los relojes de pulsera como los primeros soldados… y que otros no… pero las ventajas son claras en determinadas situaciones, sobre todo si no estás encerrado en una oficina y tienes un trabajo más físico.
Puede que si quieres llevar el reloj de esta manera necesites una esfera relativamente pequeña, pero sigues pudiendo encontrar relojes con esfera de 38 mm. Y son realmente espectaculares. Hemos probado unos cuantos.
Fíjate en el Hamilton Khaki Field Auto, un modelo mecánico automático con estilo militar, o el SeaGull 1963 del ejército chino, o el práctico Timex Ironman T5K529 Triathlon, un reloj digital muy práctico y cómodo. Y no nos podemos olvidar de los G-Shock con estilo militar, como el GW-M5610, resistente y duro como él solo, o de relojes con marcado estilo militar, como el Luminox Navy SEAL Colormark o el Traser H3. No te pierdas nuestra entrada de relojes militares. O simplemente te puedes ir a por un Casio F-91W que es pequeño, barato y no te importa romper…
- Solo ten en cuenta una cosa: cuanto más grande y grueso, más incómodo de llevar así en la muñeca. ¿Traducción? El Casio F-91W es perfecto, o el modelo de Timex.
¿Más relojes militares históricos que te pueden interesar? Por ejemplo, el Bulova Mil-W-3318A, producido para el ejército americano entre las décadas de 1950 y 1960. Un clásico.
Algunas referencias las he consultado en www.thewatchbox.com