Una de las primeras cosas que te sueles preguntar cuando vas a comenzar un podcast o un canal de YouTube, es que micrófono tienes que usar para conseguir un sonido claro, sin ecos o reverberaciones. Antes de meternos de lleno en el asunto, te adelantamos que no hay que volverse loco comprando un micrófono extremadamente caro, pero tampoco conformarse con el primero que te digan algunas reviews.
También es importante tener en cuenta, que el sonido que vas a poder grabar en tu casa, también depende mucho de la propia insonorización de tu habitación, de los ruidos externos que tengas tanto en otras habitaciones como en la calle. No estamos en un estudio de grabación donde hay un silencio absoluto, tenemos pajaritos cantando en la calle, el camión de la basura que pasa en el momento más inoportuno, los discos duros dando vueltas en nuestro escritorio y nuestro gato maullando en el peor momento. También deberías pensar en mejorar tu técnica de micrófono (ahora te contamos cómo) y pensar en comprar una buena interfaz de audio (hay algunas muy baratas que hacen un trabajo excelente).
Llegados a este punto, vas a tener que decidir si merece la pena comprar un micrófono de condensador o dinámico y también si tienes que comprar un modelo con conexión USB o XLR. Cómo habrás podido comprobar, tenemos micrófonos desde solo 50 euros a más de 500 euros. El punto dulce está entre los 70 y los 150 euros. No necesitas gastar más.
¿Vas a usar tu micrófono en casa en una habitación si tratamiento de insonorización? Te adelantamos que probablemente vayas a querer un micrófono dinámico, que son más baratos y captan menos ruidos externos. Estos ruidos sí te van a molestar si te compras un micrófono de condensador y lo usas en un entorno más o menos ruidoso. ¿Lo quieres para un estudio de grabación con todo el ruido controlado y en perfecto silencio? Vete a por un modelo de condensador que va a captar más matices de tu voz. El ruido no es un problema y quieres captar tu voz en toda su magnificencia. Adelante. Date el gusto.
Cómo funciona un micrófono: dinámico vs. de condensador
En nuestro caso, que grabamos en una habitación con pocos ruidos, pero sin insonorización, hemos probado unos cuantos micrófonos, y al final nos hemos quedado con los micrófonos dinámicos Shure SM58 (XLR) y el Samson Q2U (XLR y USB). Tienen la calidad precio perfecta para usar en tu casa sin dejarte mucho dinero. ¿Te hacen falta los dos? Claro que no. Pruébalos y luego decide cuál se ajusta mejor a tu tipo de voz. Vas a necesitar una buena interfaz de audio para usarlos.

Micrófono dinámico
El tipo más común de micrófono, los que sueles ver en mano de los cantantes cuando vas a un concierto en vivo. Tienen un diseño sencillo formado por un diafragma unido a una bobina que se mueve dentro de un campo magnético. Cuando las ondas sonoras chocan contra el diafragma, lo hacen vibrar y generan una corriente eléctrica en la bobina.
Son micrófonos resistentes, más baratos y evitan muy bien los ruidos de fondo. La presión sonora tiene que mover la bobina, por lo que suelen ser mucho menos sensibles, ya que se necesita más energía acústica para mover el diafragma que en los condensadores. Puede que no capten todo el rango de frecuencias de tu voz (puede ser imperceptible). No requieren fuente de alimentación externa.
Uno de los modelos más famosos es el Shure SM58 (entre cantantes) o el Shure SM7B, Rode Podmic (entre podcaster).
Micrófono de condensador
Los micrófonos que sueles ver en estudios de grabación con un buen entorno controlado sin ruidos. ¿Partes? Tienen un diafragma cargado eléctricamente colocado al lado de una placa metálica (back plate). Cuando las ondas sonoras chocan contra el diafragma, hacen que se mueva y cambie la capacitancia entre él y la placa metálica, creando una señal eléctrica que es amplificada por un preamplificador.
Son micrófonos más sensibles y fieles al sonido que captan, siendo capaces de registrar todo el rango de frecuencia de tu voz… y todos los ruidos que tengas en casa, hasta el del frigorífico en otra habitación. Son frágiles y más caros. Requieren fuente de alimentación externa (+48V o Phantom Power). Pueden tener diferentes patrones polares que influyen en cómo captan el sonido desde diferentes direcciones.
Uno de los más famosos es el RØDE NT1, el Blue Yeti o el Audio-Technica 2020.

Diafragma:
Es una membrana que vibra al recibir las ondas de sonido. Su movimiento es el primer paso para la conversión del sonido en una señal eléctrica.
Bobina:
La bobina, que está unida al diafragma, se mueve junto con él. Al desplazarse en el campo magnético, induce una corriente eléctrica conforme a la ley de inducción de Faraday.
Campo magnético:
Un imán permanente genera un campo magnético estable alrededor de la bobina. Este campo produce la inducción de la corriente en la bobina cuando se produce el movimiento.
Salida de audio:
La corriente inducida en la bobina representa la señal sonora convertida, la cual se envía hacia un preamplificador para su amplificación y procesamiento.
Fuente de polarización:
Esta parte va a crear el suministro de voltaje necesario para generar el campo eléctrico que polariza la cápsula del condensador. Gracias a este paso se van a poder producir las vibraciones que crean el sonido.
Circuito FET:
Se utiliza para adaptar la impedancia de la cápsula y amplificar la débil señal que se produce debido a las variaciones de la capacitancia. Se encarga de proporcionar la polarización necesaria para que el circuito funcione.
Cápsula de condensador:
Con una placa fija y un diafragma móvil. La magia ocurre cuando las ondas sonoras hacen vibrar el diafragma, produciéndose un cambio en la distancia entre ambas partes, y modificando la capacitancia para generar una señal eléctrica proporcional a la intensidad del sonido.
Salida de audio:
La señal resultante, se envía a un preamplificador para su procesamiento o grabación.
Respuesta de frecuencia
El rango de frecuencias que somos capaces de oír los seres humanos va desde los 20 Hz a 20.000 Hz, pero no es algo fijo. Cada persona es capaz de escuchar más o menos frecuencias y todo depende mucho de la edad. Según nos vamos haciendo más viejos, el rango de frecuencias que somos capaces de oír se va acortando, así que probablemente nunca pases de los 18.000 Hz.

Esto significa que valorar la calidad de una pieza musical o de una voz depende mucho de lo que seas capaz de oír, por eso mucha gente es capaz de valorar mejor la música que otras.
Pero para un micrófono para podcast o YouTube, nos tenemos que centrar principalmente en el rango de frecuencia de las voces:
Rango de frecuencia | Descripción |
---|---|
Por debajo de 80 Hz (masculinas) y de 150 Hz (femeninas) | La mayoría de las voces no tienen contenido relevante en esta zona. |
90–130 Hz (masculinas) / 130–200 Hz (femeninas) | En este rango se encuentra gran parte de la “riqueza” de la voz. |
500–800 Hz | Corresponde a los medios bajos, conocidos como el “cuerpo” de la voz. |
1 kHz – 3 kHz | Zona donde reside el tono claro y la parte más distintiva de la voz. |
4 kHz – 7 kHz | Contiene muchos sonidos con “S” y aporta brillo, aunque puede sonar excesivo en ocasiones. |
Por encima de 7–8 kHz | Se conoce como “aire”, lo que ayuda a que la voz suene menos “apagada” y más vibrante. |
¿Para qué te sirven todos estos datos? Pues puedes aplicar un ecualizador a tu micrófono (EQ). Por ejemplo, si tienes la Yamaha AG03 MK2, te ofrece varios ajustes automáticos en su programa AGController para cambiar el tipo de voz, según vayas a cantar o a hablar, y del tipo de voz que tengas: aguda, grave o media (la más común):



Pero puedes ir haciendo tú mismo varias pruebas ajustando los picos y valles en las frecuencias que antes te hemos comentado para ver si te suena mejor o peor tu voz.
La respuesta en frecuencia es la sensibilidad del micrófono a cada frecuencia. Fíjate si es importante. El problema es que no todos oímos lo mismo, y que esta respuesta de frecuencia varía tanto en micrófonos como en auriculares y altavoces. Muchos factores a considerar. Y cada micrófono suena diferente debido a diferentes métodos de fabricación. Y cada persona tiene un rango de voz característico, al que le pueden venir bien unos micrófonos y no otros. Cada persona es diferente. No hay un micrófono perfecto para todos. Aunque parece que los programas IA están cambiando esto un poco en posproducción (son capaces de mejorar las voces de manera sencilla). Pero siempre tienes que comprar el micrófono en función de la voz que tengas, y no depender tanto de una ecualización posterior (EQ).
En la siguiente gráfica puedes ver la respuesta de frecuencia del micrófono dinámico Shure SM58, uno de los que siempre recomendamos por su excelente calidad precio.

Tiene una respuesta de frecuencia menos plana que en un micrófono de condensador, por lo que tu voz va a sonar de manera más distintiva. Va a resaltar más el rango medio de tu voz (más presencia y carácter). Va a ayudar a que tu voz destaque si la mezclas con música. También va a captar menos frecuencias en el rango bajo y alto.
Y ahora mira la respuesta de frecuencia del micrófono de condensador RØDE NT1 de 5 generación:

¿Ves la diferencia entre estos dos micrófonos? Se nota, ¿verdad? El micrófono de condensador es capaz de capar más frecuencias altas y bajas y su curva varía menos en dB. ¿Qué implica esto? Una respuesta más plana reproduce el sonido de manera más precisa y natural, algo que vas a necesitar en grabaciones de estudio, donde el ruido está controlado. Y vas a tener mayor flexibilidad para ajustar la ecualización. El problema es que no estamos grabando en un estudio en un silencio perfecto… Por eso muchas veces compensa comprar un micrófono dinámico que capte menos sonidos externos.
Patrón polar
Es el mapa que te indica hacia dónde es más sensible el sonido de tu micrófono. Dependerá del uso que le quieras dar: cardioide para voces en estudio, supercardioide/hipercardioide para directo o locución, omnidireccional para captar el ambiente, y shotgun para diálogos en exteriores.
Patrón Polar | Características | Usos recomendados | Ejemplos |
---|---|---|---|
Cardioide | Captación frontal, rechazo trasero. | Voces en estudio, podcasts, presentaciones en vivo. | RØDE NT1, Shure SM58 |
Supercardioide | Más direccional que el cardioide, con algo de captación trasera. | Voces en vivo, locuciones, captación de sonido en entornos ruidosos. | Shure Beta 87A, Sennheiser MKH 416, Electro-Voice RE20 |
Hipercardioide | Aún más direccional que el supercardioide, con mayor sensibilidad trasera. | Cine, TV, captación de diálogos con menos ruido de fondo. | Sennheiser MKH 50, Audio-Technica AT4053b, Oktava MK-012 |
Bidireccional (Figura en 8) | Captación frontal y trasera, rechazo lateral. | Entrevistas cara a cara, grabaciones estéreo Blumlein o mid-side. | RØDE NT2-A, Shure KSM44A, AEA R84 |
Omnidireccional | Captación en todas las direcciones por igual. | Grabación de ambiente, coros, orquestas, entrevistas grupales. | DPA 4060, Neumann KM 183, Shure SM63 |
Shotgun (Lóbulo) | Captación altamente direccional, fuerte rechazo lateral y trasero. | Cine, TV, documentales, grabaciones de sonido a distancia. | Sennheiser MKH 416, RØDE NTG3, Audio-Technica AT897 |
Ahora te vamos a poner unos cuantos diagramas que suelen venir en los manuales de los micrófonos. Cuanto más cerca esté la línea del exterior del círculo, mayor será el valor; cuanto más cerca del centro, menor valor. ¿Más hacia el interior la línea? Menos amplitud representa en ese ángulo. Dos micrófonos pueden compartir el mismo patrón, pero no significa que tengan exactamente la misma respuesta (depende si está más o menos cerrado -menos sensibilidad en ese ángulo). ¿Tienes una fuente de ruido que quieras evitar que quede registrada en tu grabación? Apunta la parte menos sensitiva de tu micrófono hacia ella.
Ambos tienen patrón polar cardioide (más sensibles a los sonidos que provienen de la parte frontal), pero el RØDE NT1 de 5 generación rechaza menos sonido lateral que el Shure SM58. Ambos atenúan los sonidos que provienen de la parte posterior. El Shure SM58 capta más sonido de la parte frontal (su línea está pegada a la línea exterior).
Otro ejemplo, el patrón polar del micrófono shotgun Audio-Technica AT897:

El Audio-Technica AT897 tiene un patrón polar supercardioide en frecuencias bajas y medias (capta el sonido frontalmente y rechaza bien los sonidos laterales), y un patrón lobar en frecuencias altas (mayor direccionalidad y mejor rechazo a los lados).
Además del patrón del micrófono, tienes que prestar mucha atención a la sensibilidad que ofrece en milivoltios por Pascal (mV/Pa) o en decibelios respecto a 1V/Pa (dBV/Pa). La sensibilidad indica cuánto voltaje genera en respuesta a un sonido dado. ¿Por qué es importante? Micrófonos con poca sensibilidad necesitarán mucha ganancia. Micrófonos con alta sensibilidad requieren menos ganancia en la interfaz o mezclador. Alta sensibilidad: bueno para grabar en un estudio, voces suaves (RØDE NT1 5ª Gen: Sensibilidad de -31,8 dBV/Pa (25 mV/Pa)). Baja sensibilidad: buena para grabar en escenarios en vivo (Shure SM58: Sensibilidad de -54,5 dBV/Pa (1,85 mV/Pa)).
Micrófonos con conexión USB vs. XLR
Con conexión USB
Los micrófonos que conectas directamente a tu ordenador mediante USB, ya sean USB-C o estándares más antiguos como el USB-A.
Tienen un preamplificador y una interfaz de audio que convierten la señal analógica del micrófono en una señal digital para que sea procesada por tu PC.

Son los más cómodos y fáciles de usar. No requieren usar equipo extra. Suelen ser más baratos. Pero están limitados por la calidad de sus componentes y por la conexión USB. Tampoco se pueden personalizar tanto como los modelos con XLR.
Con conexión XLR (o con las dos)
Los micrófonos XLR necesitan un cable de audio XLR, estándar en producción musical. Son el camino a seguir si quieres el mejor sonido. Hay que conectarlos a una interfaz de audio.
Tienen una salida equilibrada que reduce el ruido y las interferencias y una salida de mayor voltaje que les permite usar preamplificadores y procesadores más potentes.

La ventaja es clara: cambias tu interfaz de audio y consigues mejor sonido con el mismo micrófono. Pero es un gasto extra. Muchos modelos, como el Samson Q2U de la imagen, también tienen puerto USB, pero ofrecen menor calidad de sonido. Suelen ser más caros.
Si tienes un micrófono con interfaz XLR, vas a necesitar una interfaz de audio, que puede ser muy cara (las profesionales), pero que, por suerte, tenemos muchas opciones en el rango bajo de los precios, tanto para podcast como para grabaciones de instrumentos de manera no profesional. Por entre 50 y 200 euros hay muchas buenas opciones como la M-Track Solo (1 XLR) por unos 50 euros, la Focusrite Scarlett 2i2 (2 XLR) por unos 170 euros, la Behringer U-PHORIA UMC204HD (2 XLR) por unos 100 euros o la espectacular MOTU M2 (2 XLR) por unos 220 euros. No necesitas más. Y si necesitas algo más, por ejemplo para hacer transmisiones en vivo y quieres mezclar música, tus instrumentos u otras fuentes de audio con efectos, puedes probar la Yamaha AG03MK2 (es la que usamos nosotros junto con la Behringer U-PHORIA UMC202HD). Con este modelo vas a poder ecualizar el sonido con su programa AGController. Una maravilla. Te puede interesar leer: Interfaces de audio Behringer U-PHORIA: UMC404HD vs UMC204HD vs UMC202HD vs UMC22 vs UM2.


Te lo volvemos a remarcar: Ten en cuenta que la sensibilidad del micrófono está directamente relacionada con la ganancia que vas a necesitar en la interfaz de audio para obtener un volumen adecuado en tu grabación. Por ejemplo, te compras el famoso Shure SM7B (dinámico) con una sensibilidad de -59 dBV/Pa: vas a necesitar que la interfaz te dé una alta ganancia (hay que comprobarlo), e incluso muchas veces se recomienda usar un preamplificador, como el TritonAudio FetHead o el Klark Teknik Mic Booster CT1 (entre 30 y 70 euros). Es un no parar de soltar pasta… ¡Ojo! Esto suele pasar con los micrófonos dinámicos. Los micrófonos de condensador tienen mucha más sensibilidad y generan una señal más fuerte, por lo que necesitan menos ganancia. Te damos más razones en porque deberías usar el Shure SM58 para tu podcast en vez del Shure SM7B.
Si vas a conectar una interfaz a tu PC o Mac, también tienes que tener en cuenta los drivers del dispositivo:
- Mac OS utiliza CoreAudio, que está integrado en el sistema. Las interfaces de audio funcionan plug-and-play sin necesidad de instalar drivers adicionales.
- Windows (PC): a veces requiere la instalación y actualización de drivers del fabricante para cada dispositivo. Deberías usar ASIO4ALL: si quieres una latencia más baja y mejor rendimiento en aplicaciones de audio profesional.
Te puedes plantear también el uso de una grabadora digital como la Zoom H6 o la Tascam DR-40X para conseguir una fuente extra de audio para tu proyecto.
¿Merece la pena invertir en cable de audio muy caros? Con muy caros nos referimos a que hay cables que pueden costar más de 200 euros. Es una barbaridad. No caigas en esta trampa, sobre todo si estás usando cables cortos de menos de 2 metros. Hemos hablado del tema en cuidado con los cables de audio. Por entre, 10 y 50 euros tienes muy buenas opciones. En nuestro caso, el cable más caro que hemos comprado, ha sido un XLR de unos 40 euros de la marca Mogami, que tiene buena fama. Es más importante que te fijes en que el conector sea Amphenol o Neutrik. Si vas a usar un cable, muy muy largo, entonces sí que te tienes que preocupar más: el cable Mogami 2534 puede ser usado en lugares con muchas interferencias, ya que proporciona una mejora en la señal al ruido de 10-20 db sobre los cables de par trenzado equivalentes.


Y si te compras una de estas mezcladoras de audio o una interfaz de audio, vas a necesitar una buena manera de escuchar tu producción, sin que se añadan firmas sonoras extrañas (que siempre están presentes en determinados altavoces y auriculares) Necesitas unos auriculares que te proporcionen un sonido neutro para valorar la calidad de tu audio. Nosotros usamos el Sennheiser HD 25 y el Sony MDR-7506. Dos auriculares clásicos, que te van a durar toda la vida. Los conectas a tu interfaz de audio y todo listo.


Porque es importante tu técnica de micrófono
El último punto fundamental es el siguiente: debes saber usar correctamente tu micrófono. Tienes que saber colocarte bien, saber cuál es la distancia adecuada entre el micrófono y tu boca, y si necesita un filtro pop o de espuma para evitar sibilancias o el sonido del viento (por ejemplo).

En función del patrón polar que tenga, debes averiguar cuál es la posición adecuada para hablar delante del micrófono: El fabricante te debe indicar si debes hablar a un lado del micrófono o al otro (suele ser el lado que tiene el logo, el lado más sensible en el patrón). En la mayoría de los micrófonos que vas a coger con la mano, vas a tener que hablar directamente a su parte superior (como en el Samson Q2U o el Shure SM58). Como regla general, apunta el micrófono a tu boca. Luego puedes ir probando, si te funciona mejor, a ir girando un poco el micrófono, aproximadamente a 30, 45 grados para evitar la sibilancia (sonidos con «S») y plosivos (chasquidos fuertes en «p», «b»), pero puede cambiar las características de tu voz. Tienes que ir probando.
¿Distancia entre el micrófono y tú? En los dinámicos suele ser entre 7 y 12 cm (son menos sensibles), mientras que en los de condensador te puedes alejar hasta los 15, 30 cm (más sensibles: puedes tener distorsión en frecuencias bajas si te acercas mucho). Pero debería estar indicado en el manual del micrófono.
En este caso, es fundamental leer el manual del micrófono, donde te dan sus consejos de uso, colocación recomendada, patrón polar, respuesta de frecuencia y demás datos.
Tabla con unos cuantos micrófonos y sus principales datos
Modelo | Tipo | Patrón Polar | Conexión | Sensibilidad | Precio aproximado (€) |
---|---|---|---|---|---|
Samson Q2U | Dinámico | Cardioide | XLR / USB | -54dB (1.99 mV) | 99 |
Shure SM 57 | Dinámico | Cardioide | XLR | -56 dB (1.6mV) | 105 |
Shure SM 58 | Dinámico | Cardioide | XLR | -56dB (1.12mV) | 110 |
Audio-Technica 2040 | Dinámico | Hipercardioide | XLR | -53dB (2.2mV) | 90 |
Rode Podmic | Dinámico | Cardioide | XLR | -57dB (1.60mV) | 100 |
Sennheiser e845 | Dinámico | Supercardioide | XLR | -55dB (1.78mV) | 100 |
PreSonus PD-70 | Dinámico | Cardioide | XLR | -56dB (1.6mV) | 100 |
Shure MV7X | Dinámico | Cardioide | XLR | -55dB (1.78mV) | 165 |
Rode Podcaster | Dinámico | Cardioide | USB | -51dB (2.8mV) | 160 |
Rode Procaster | Dinámico | Cardioide | XLR | -56dB (1.6mV) | 160 |
Shure SM7B | Dinámico | Cardioide | XLR | -59dB (1.12mV) | 390 |
Neat Worker Bee | Condensador | Cardioide | XLR | -36dB (8mV) | 85 |
TZ Audio Stellar X2 | Condensador | Cardioide | XLR | -35dB (10mV) | 190 |
Synco D2 | Shotgun | Hipercardioide | XLR | -32dB (6mV) | 235 |
Audio-Technica AT2020 | Condensador | Cardioide | XLR | -37dB (10mV) | 95 |
Rode NT1-A | Condensador | Cardioide | XLR | -32dB (5.6mV) | 230 |
Neumann TLM 103 | Condensador | Cardioide | XLR | -32dB (13mV) | 1000 |
AKG C214 | Condensador | Cardioide | XLR | -34dB (9mV) | 400 |
Blue Yeti | Condensador | Cardioide / Omnidireccional / Bidireccional | USB | -34dB (10mV) | 120 |
Conclusión
Muchas veces nos dejamos llevar por la moda, por determinados micrófonos que no paramos de ver en vídeos en YouTube o recomendados por el creador del podcast que más te gusta, y piensas: «Qué bien suena su voz». No te dejes llevar. Probablemente, no necesites nunca un micrófono tremendamente caro como el Shure SM7B (aunque quede muy bien en el vídeo). Lo vas a desear. Te va a entrar esa ansia por tener el mejor equipo posible para triunfar con tu programa… pero tienes que pararte a pensar si merece la pena el gasto. Ya te decimos que no. Por mucho menos dinero, puedes conseguir un sonido espectacular, prácticamente indistinguible para el 90 % de la gente del sonido que vas a poder generar con el modelo más caro. Seguro.
De todos los que te hemos indicado en el artículo, puedes encontrar tu favorito entre estos modelos: Shure MV7x (o el más caro Shure SM7B -más de 380 euros-) o Rode Procaster (unos 170 euros), si quieres algo más común entre muchos podcaster, o los que te proponemos nosotros, el Shure SM58 o el Samson Q2U, mucho más baratos (de 70 a 100 euros) y con una calidad precio excelente. Por si quieres centrarte un poco. Pero si quieres un dato definitivo, aquí te lo dejamos:
- Para el 90 % del público general, la diferencia de calidad entre un micrófono como el Shure MV7x o el Rode Procaster, y uno más económico, como el Shure SM58 o el Samson Q2U, no será muy grande. La mayoría te van a escuchar en dispositivos móviles, auriculares básicos o altavoces normalitos y no notarán la diferencia.
- Para el 10 % restante, con oídos más entrenados, profesionales, o los que tengan equipos de alta fidelidad, podrán notar una pequeña diferencia en la claridad y la precisión del sonido, pero incluso ellos, pueden no percibir una gran variación en el sonido si realizas bien la grabación (y luego la procesas con Logic Pro o Audacity), y el micrófono está configurado correctamente (EQ, filtros, colocación y técnica).
Puedes aprovechar mejor el dinero de la siguiente manera: te compras un micrófono muy bueno por unos 70, 100 euros. Una interfaz razonable por unos 50, 100 euros (no necesitas el equipo de un estudio profesional). Pones el micrófono en un brazo enganchado a la mesa para evitar vibraciones y con una shock mount. Apagas los discos duros de tu mesa y aprendes a procesar bien el audio con programas como Audacity o Logic Pro y a meter filtros en apps como OBS. Haces unas cuantas pruebas de sonido con varias posiciones del micrófono y mejoras tu técnica. Aíslas mejor tu habitación poniendo unas cuantas alfombras en el suelo o placas en las paredes. Y pruebas varios micrófonos conectados mediante XLR a tu interfaz de audio y descubres cuál se ajusta mejor a tu voz.
Te dejamos este diagrama para que lo tengas todo un poco más claro:

Cómo puedes comprobar, es un camino largo, de ensayo y error, pero en el que vas a aprender muchas cosas. Merece la pena. En cómo comenzar a grabar un podcast te hemos contado más cosas. ¿Puedes comentarnos qué equipo estás usando y qué tal resultado te está dando? ¿Qué problemas te has encontrado y cómo los has solucionado?