¿Sabes cuántos sensores necesita tu smartphone para funcionar correctamente? Hay que tener una cosa clara. Los smartphones son cada vez más complejos y tienen cada vez más y más características.
Uno de los apartados al que prestamos poca atención son los sensores presentes en el móvil. Poco poco, los teléfonos inteligentes actuales se han ido haciendo más y más listos gracias a estos sensores, que aportan infinidad de datos recogidos de nuestro entorno.

¿Sabes cuántos tipos diferentes de sensores vas a encontrar dentro de un smartphone?
Acelerómetro
Uno de los sensores más utilizados es el acelerómetro. Se encarga de medir la aceleración que se está experimentando con respecto a la caída libre. Si te mueves en cualquier dirección este sensor se activara, si te quedas quieto, el sensor no recogerá ningún dato.
Este sensor también se utiliza para determinar la orientación del dispositivo a lo largo de sus tres ejes. Muchas aplicaciones utilizan estos datos para saber si un teléfono se encuentra en orientación vertical u horizontal o si la pantalla esta inclinada hacia arriba o hacia abajo.
El acelerómetro tiene estructuras cristalinas microscópicas que responden a las fuerzas de aceleración e interpreta el voltaje de esos cristales para averiguar a qué velocidad se mueve el teléfono y en qué dirección vamos.
Aplicaciones como Snapchat o cualquiera de mapas utilizan esta función.
Giroscopio

El giroscopio es un sensor que proporciona información de orientación mucho más precisa. Gracias a este sensor la función «Foto Esfera» de Android pueden saber lo mucho que el teléfono se ha girado y en qué dirección. También es utilizado por Google Sky Map para saber a qué estrella estamos mirando o por multitud de videojuegos.
Son realmente avanzados, usando giroscopios MEMS (Micro-Electro-Mechanical Systems) o Giróscopos de estructura vibrante
Magnetómetro

Otro sensor que la mayoría de los teléfonos inteligentes tienen es el magnetómetro. Sirve también para situarnos en el espacio que nos rodea. Es capaz de detectar campos magnéticos. El magnetómetro es uno de los sensores que utilizan las aplicaciones tipo brújula para señalar el polo norte. También usan este sensor las aplicaciones que detectan metal.
Lo usan las aplicaciones de mapas en conjunción con el GPS.
GPS

Este puede que sea el más conocido por todos. Nuestro smartphone se va a conectar a una red de satélites que triangulan nuestra posición y nos dicen dónde estamos en muchas apps de mapas.
El Sistema de Posicionamiento Global (GPS) lleva ya usándosela mucho tiempo, pero con las llegadas de los teléfonos inteligentes, parece que todo el mundo esta triangulado: cada usuario utiliza cuatro o más satélites y utiliza la trilateración.
Cuando usas el GPS, no gastas tarifa de datos, pero es una operación que gasta mucha batería. Tenlo en cuenta.
Sensor de proximidad
El sensor de proximidad esta compuesto de un LED infrarrojo y un detector de luz IR. Está situado cerca del auricular del teléfono por una buena razón: cuando llevas el auricular a tu oreja, el sensor permite que el sistema sepa que estás haciendo una llamada y que la pantalla tiene que estar apagada.
El sensor funciona mediante un rayo invisible de luz infrarroja que se refleja desde el objeto cercano (tu cabeza en este caso) y es recogida por el detector IR.

Sensor de luz
El sensor de luz es el que mide el brillo de luz ambiental. El software del teléfono utiliza estos datos para ajustar el brillo de la pantalla automáticamente. Todos los smartphones de gama alta disponen de este sensor, y muchos de gama baja también.
Barómetro
Los teléfonos de gama alta tienen un barómetro incorporado. Se trata de un sensor que puede medir la presión atmosférica. Estos datos recogidos por el barómetro se pueden utilizar para determinar a que altura se encuentra el dispositivo por encima del nivel del mar, lo que ayuda a mejorar la precisión del GPS.
Termómetro
Otro de esos sensores que están presentes en casi todos los smartphones. Normalmente se usa para controlar la temperatura en el interior del dispositivo y en su batería. El Samsung Galaxy S4 también lo utiliza para medir la temperatura ambiente.
Sensor de humedad
El Galaxy S4 también fue el pionero en el uso de un sensor para medir la humedad del aire. Los datos proporcionados se utilizaban para proporcionar información a la aplicación S Health para decidir si el poseedor del móvil se encontraba con una temperatura y una humedad optima.
Podómetro
Siguiendo con temas de salud y ejercicio, el podómetro es un sensor usado para contar el número de pasos que el usuario esta dando. El Google Nexus 5 fue uno de los pocos teléfonos que tenían un verdadero podómetro incorporado.
Pulsometro
El Galaxy S5 disponía de un pulsómetro. Este sensor mide el pulso mediante la detección de las pulsaciones por minuto recogidas en los vasos sanguíneos del dedo.

Sensores de huellas digitales
Algunos smartphones de gama alta también disponen de sensores de huellas digitales: en el pasado lo tenían móviles como el iPhone 5S, el Samsung Galaxy S5 o el HTC One Max. El iPhone 12 tiene el sensor más avanzado y cómodo de usar ya que no requiere deslizar el dedo para leer los datos de las huellas dactilares. Se utiliza como capa extra de seguridad para bloquear o desbloquear la pantalla.
Más sensores
También podríamos agregar a esta lista de sensores el micrófono y las cámaras, peor luego dependiendo del smartphone que tengas puedes encontrar más sensores. Por ejemplo:
El Pixel 4 tiene un sensor Soli, un módulo de radar: Puede detectar el movimiento cerca del teléfono y justo encima de él.
El iPad Pro de Apple (y posiblemente dentro de poco los iPhone) tiene tiene un sensor LiDAR: una tecnología de escaneo de luz láser que nos da la profundidad y puede trazar un mapa de una habitación con mucha precisión.
Conclusión: ¿Cuantos sensores tiene un smartphone?

Nos podemos encontrar con más de 10 sensores en un solo móvil…. y la lista se sigue ampliando según mejora la tecnología.
Toda esta gama de sensores de última tecnología hacen que realmente nuestro móvil se convierta en un smartphone, es decir, en un teléfono inteligente.
Las aplicaciones de todos estos sensores son infinitas, sobre todo en temas de salud, y si a esto le añadimos la espectacular colección de ‘wearables’ que tenemos encima, como pulseras fitness, relojes deportivos GPS o smartwatches, dentro de poco (sino lo estamos ya…) vamos a estar realmente controlados por nuestro dispositivo electrónico más cercano: el smartphone.
Fuente: www.phonearena.com y gizmodo.com